Ya estamos hartos de Xóchitl y de sus tonterías

Faltan cinco semanas para que la campaña por la Presidencia termine. Ya estamos hartos. Ya estamos hasta la madre. De las encuestas, de las mentiras y estupideces de la señora X con risa bogue y sus ocurrencias.

Claudia Sheinbaum ya es de facto y actúa como la próxima presidenta de México, pese a la guerra sucia, pese a que la oposición va a querer anular la elección por falta de ¿democracia? Que mayor democracia que los más de cuarenta millones de votos que votaremos por ella este 2 de junio. El triunfo de Claudia es incontenible, pese al propio partido de Morenana. 

Desde la postulación de Bertha Xóchilt Gálvez Ruiz, anunciada por el presidente AMLO y ratificada por Claudio X González y sus perros lamesuelas de Alito Moreno, Mekito Cortez y el arrastrado de Chucho del moribundo PRD, desde entonces han ido en picada, en repudio por la candidata y por los partidos que representa. Es corrida entre abucheos y otras lindeces de cuanto lugar se presenta. Pide y suplica el apoyo de priistas y panistas. Es repudiada hasta por el propio Claudio X González.

El cansancio y el hartazgo es notorio en Xóchitl. El fracaso absoluto de su candidatura. Le consuela los millones que de seguro le dejará su negocio de la elección.

El domingo, en el segundo debate ya se le advirtió que no arrasará a Claudia, se le retirará todo el apoyo partidista y de su amo Claudio X.

Una larga campaña, carísima. Con millones de dólares pagados en boots en contra de Claudia y AMLO. Xóchitl sin propuestas, queriendo provocar a pleito de cantina a Claudia, al no tener intelecto ni diálogo. Y muchos menos un proyecto de nación para los próximos seis años.

Una Xóchitl que se hunde cada vez que abre la boca. Desde que eres un wey sino tienes patrimonio a los sesenta años. Eres un wey si no eres corrupto como yo, una política corrupta, al típico epígrafe de Hank González: “pobrecito del político pobre”. Y suelta su risa pendeja a la menor provocación y cuando la ignorancia inunda sus dos neuronas, ríe vacunamente. Y busca nerviosamente donde pegar el chicle.

Ella es la candidata que un grupo clasista y racista, odiadores de un presidente que es el mejor que hemos tenido en toda la historia del país.

Se imaginan una señora como Xóchitl de presidenta. Haciendo el ridículo ante el mundo. Devolviendo los bienes de gobierno a la iniciativa privada. Despojando a los mexicanos de sus pensiones y sus becas. Prostituyendo la soberanía nacional a los gringos. Es decir, volver a los tiempos de Fox, Calderón y Peña Nieto.

Con Claudia garantizaremos la continuidad de la cuarta transformación. De este gobierno de AMLO que nos ha devuelto una economía fuerte, el crecimiento económico continuo, un peso fuerte como nunca. Una tasa de desempleo, la más baja en los últimos veinte años. Un salario mínimo de 250 pesos por día. Y un futuro con esperanza. El aumento de las pensiones a los adultos mayores. Becas a los estudiantes y a las madres solteras. Por el bien de México. Por el bien de los pobres. Por el bien de las mujeres, Claudia será nuestra presidenta.