Los empresarios y el tumor del PRIANRD

Ese entripado obsceno, que los empresarios nos quieren vender, está etiquetado con una marca pirata y que  no es más que un tapa rabo, que desde un principio fue mal cortado, para que quedaran al descubierto las gónadas putrefactas de sus diseñadores, los cuales nada hicieron al gusto de quien lo portaría, y lo peor que ella lo luce sin prejuicios y se ufana de ser la curandera de ese tumor que antes detestaba, pero ahora para limpiarlo lo lame sin gestos ni remilgos, aplicando las fórmulas de Hermelinda Linda, cuyos resultados han sido  un fracaso.

Antes el PRIAN era identificado por los fraudes y el pillaje, características que ahora serán fortalecidas por su candidata y su paje el PRD, dispuestos a rescatar los privilegios de los empresarios y a concluir el saqueo que del patrimonio les quedó pendiente.

De ahí, la malvada guerra sucia, etiquetando al primer mandatario de “Narco presidente” y joderlo día y noche, por aseverar a cada momento que el pueblo es el que manda y eso los ha herido de muerte, razón que los ha engallado para inflar a su candidata a la que desde un principio se le han visto nulas posibilidades, pero a ellos suficiente tufo maloliente, para contaminarla y lanzarla a las carpas de la burla y el desprecio.

Pero dicho poder no es suficiente para paliar la desesperación de los intelectuales orgánicos, que bajo el pretexto de la democracia incitan a las peores prácticas de la guerra sucia. Dando así, pruebas mediáticas que son vulgares patiños de los empresarios, a quienes sirven bajo el brete de “salvar al País”, omitiendo chapuceramente que los beneficios, sólo corresponden a sus patrones.

Ahora la solidaridad del PRIANRD la sustentan en “el bien común” y cuando junto con éstos, amasaron el poder, el bien era para ellos y el común para expulsar sus desperdicios, de los que su candidata es parte fundamental. Le apuestan a la desmemoria y a las tragedias naturales para sacar raja política y de ahí arrogarse la gracia divina, para asegurar que no son tan malos como el presidente, que ya dejó morir a cientos de miles de mexicanos.

Bajo el manto de la hipocresía y la máscara de la doble moral, pretenden borrar la discriminación, la desigualdad y el racismo que siempre han aplicado al pueblo, pero en tiempos electorales se arrogan graciosamente la tutoría de sus despreciados, declarándose cínicamente sus defensores y representantes.

Afortunadamente ahora esas poses han rodado por el suelo y eso los ha desquiciado y en sus alucines de rescatar lo perdido, han urdido acelerar el crecimiento de aquel quiste que nos espantaba y que ahora en calidad de tumor nos aterroriza, por la podredumbre de tres abscesos que lo potencian.

Las secuelas que el quiste oculto del PRIAN ha causado, a la fecha son irremediables y ahora con la pus del PRD, adquirió la categoría de tumorsote, el cual, pese a las friegas de gelatina, no ha superado su encapsulamiento, aunque la curandera de marras asegure haber logrado y bajo dicha premisa, invite a los ciudadanos a que no le tenga miedo, ya que el tufo que despedía, ahora sus buen humor de ordinaria y majadera, lo ha convertido en esencia de perfume fino.

Sin embargo, pese a sus esfuerzos de mentir y dar de alta al incurable, la mayoría del pueblo aún percibe las grandes evidencias de contaminación que aún persisten a lo largo y ancho del país y que se han agudizado, cuando a ese fornículo maligno, se han segregado las fístulas purulentas de quien presume haberlo inmunizado.

Y ahí está ya todo el rollo de la película “El Tumor”, cuyos protagonistas son los grandes capos del saqueo y la devastación, capitaneando la guerra sucia y empuñando el azadón, para defender a capa y espada sus grandes latrocinios, apoyados por el lema de su sagrada reyerta: “Nosotros sí sabemos robar y vénganos tu reino”.